Qué es la celulitis? Cómo combatirla?

La celulitis, también conocida como “piel de naranja”, suele aparecer en las caderas, vientre y los muslos. Se trata de una acumulación de grasa subcutánea que abulta la piel en forma irregular y con pequeñas depresiones. Normalmente, aparece durante la pubertad o en momentos de cambios hormonales.  

Es algo muy común, entre el 85-89% de las mujeres, tenemos celulitis en algún momento de la vida. En muy raras ocasiones puede afectar también a los hombres, ya que estos, por constitución general, tienen menos grasa alrededor de las caderas y los muslos.

La piel es el órgano más grande que tenemos. Cubre todo nuestro cuerpo y nos protege del exterior. Está formada por la epidermis, la dermis y la hipodermis, de cada más externa a más profunda. En esta última es donde se almacena la grasa y donde se desarrolla la celulitis.

¡Atención! La celulitis no se debe asociar siempre a la obesidad! Las personas delgadas también pueden presentarla.

Causas de la celulitis:

La principal causa de celulitis suelen ser las hormonas. Una sobreproducción de hormonas en momentos concretos provoca un mal funcionamiento de las células adiposas.

Las células adiposas, los adipocitos, tienen funciones muy importantes: nos protegen de impactos externos y mantienen la temperatura de nuestro cuerpo. Por lo tanto, estos almacenes de grasa son necesarios y saludables. Hasta el momento que se desgastan o empiezan a funcionar mal.

En estos casos, los adipocitos, dejan de drenar correctamente, se inflaman, crecen de tamaño y se vuelven rígidos. Todo estos nos conduce a problemas de circulación de líquidos, y por lo tanto, piel de naranja y rigidez de la zona afectada.

La sobreproducción de hormonas se puede producir por diversos motivos:

  • Momentos de la vida de la mujer con cambios hormonales naturales (pubertad, embarazo, menopausia…)
  • Debido a la toma de estrógenos u otras hormonas artificiales (como los anticonceptivos)

La aparición de la celulitis también puede deberse a:

  • Llevar una vida sedentaria, con poco ejercicio físico
  • Niveles altos de sodio en nuestra dieta también podrían facilitar la formación de la celulitis
  • Vestir ropa ajustada que dificulte la circulación

En algunos casos, la genética también puede jugar un papel importante en la predisposición a tener celulitis con más facilidad. En otras personas, son el estrés o las alteraciones psicológicas los factores determinantes para desarrollarla.

Los diferentes síntomas y tipos de celulitis

La celulitis tiene diferentes fases. Al principio, los adipocitos aun no se observan, es decir, no hay ningún signo exterior en la piel. Más adelante, podremos empezar a verlos al comprimir la piel. En las fases más avanzadas, se observa al ponernos de pie o bien es permanente en todo momento.

Según cada persona, la piel puede tener un tacto diferente:

  • Piel dura: algunas personas presentarán una piel más dura que el resto, suele aparecer en mujeres que hacen ejercicio y la celulitis se ve solo en comprimir la zona.
  • Piel flácida: a veces, la piel es mas blanda. Suele aparecer en mujeres sedentarias o que han perdido peso de forma brusca. Puede conllevar molestias, fatiga o debilidad, y complicarse con varices o retención de líquido.
  • Piel edematosa: es el más grave y menos frecuente. La zona se puede hinchar y puede llegar a doler. Este hinchazón puede llegar a provocar roturas de la fibra elástica y la formación de estrías. Está relacionada con un mal funcionamiento del sistema linfático y circulatorio.

Lo más habitual es que las mujeres tengan combinaciones de los anteriores tipos de celulitis.

Posibles tratamientos

Algunos fármacos pueden ayudar a eliminar los adipocitos. Se llaman fármacos con efecto lipolítico, ya que activan la circulación. Algunos de los más conocidos son el retinol o la fosfatidilcolina.

El médico o algunas clínicas especializadas también pueden recomendarte tratamientos como el drenaje linfático, la presoterapia o un endermologie (técnicas modernas que estimulan mecánicamente la piel).

Los cosméticos pueden actuar como vasodilatadores periféricos, que ayudan a drenar las toxinas. Deben tener propiedades diuréticas o lipolíticas (ayudando a disminucir la grasa superficial). Se pueden usar también exfoliantes y masajes que ayuden a movilizar la zona y a circular la sangre.

Estos tratamientos son externos, es decir, reducen la “piel de naranja” que vemos. Si queremos ir más adentro, al origen, deberíamos pensar en la cirugía.

La principal técnica quirúrgica es la liposucción. Esta técnica suele usarse en casos muy patológicos ya que se trata de una operación invasiva. Consiste en succionar nuestra la grasa subcutánea hacia una bomba de vacío para disminuir la celulitis.

También podemos cambiar nuestro estilo de vida!

Para mejorar la apariencia de nuestra piel o evitar que aparezca más celulitis, podemos seguir algunas recomendaciones:

  • Deporte:

Ayuda a la circulación y esto siempre es positivo para evitar acumulaciones. Caminar, correr, clases dirigidas, hacer natación etc.

Por otro lado, te puedes centrar en ejercicios focalizados en las zonas donde más grasa sueles acumular (normalmente piernas y abdomen), por lo que puedes realizar:

  • Sentadillas para trabajar cuádriceps y glúteo
    • zancadas hacia delante, que trabajan toda la estructura de la pierna
    • Los burpies (saltos de rana) o si nos parece más fácil, saltar a la comba, trabaja el cardio e involucra muchos músculos
    • Abdominales de diferentes tipos
  • Alimentación

Reducir el café, el tabaco, el alcohol y los alimentos con mucho sodio. Beber mucho agua (entre 1,5 y 2L al día) para eliminar toxinas, y seguir una dieta variada y equilibrada, evitando excesos de azúcar y grasas.

Además, existe una serie de alimentos diuréticos que nos pueden dar un plus para combatirla: judías, espárragos, coliflor, melón, uvas o melocotón.

Los alimentos con vitamina A y los cereales también ayudan a eliminar toxinas.

  • Masajes y cuidado de la piel:

Pueden ser manuales o con algunos aparatos eléctricos que existen. También puedes usar cepillos de cuerpo, siempre en dirección al corazón y teniendo en cuenta que la piel no esté muy seca, dañada o quemada.

Recuerda, aunque tengas el peso ideal y un cuerpo saludable, puedes tener celulitis. No te obsesiones, la mayoría de mujeres comparten contigo este problema.  

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